Camino por la playa, voy dejando mis huellas en la arena,
y me pregunto si el mar las ha borrado o vas detrás de ellas.
Imagino tus pisadas, tus manos, tus ojos, tu sonrisa...
Imagino tu voz que me acompaña, mezclada con la brisa...
Le pido a las gaviotas que vuelen por el cielo a tu ventana
y te digan mi correo, mi teléfono y mi nombre esta mañana.
Algún día en un lugar de esta playa, donde rompen las olas,
me encontrarás si llegas hasta mí, peinando caracolas.
Y el azul de este mar será entonces más azul todavía,
cuando todos los besos sean nuestros, y todas las caricias.
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