NO NECESITO MAS

Para vestirme bien

no necesito más traje que tu piel.

No necesito caracolas,

me basta con tu risa

para escuchar las olas.

Para comer,

tus besos me alimentan.

Para andar

no preciso más senda que tu cuerpo.

Para encender la luz,

con tus ojos me sobra.

Para poblar mis sueños,

mis fantasías las construyo

con tu recuerdo.

No necesito más mundo

que tus manos,

ni aprenderme más cosas

que tu nombre.

¡Amor, te echo de menos!

VOY A COMERTE A BESOS

Mañana, o el día que te vea,

voy a comerte a besos,

primer plato, segundo y postre.

Te voy a besar tanto

que voy a desgastarme los labios

con tu boca.

Te voy a disolver la piel con mi saliva,

centímetro a centímetro,

para saborearte todo el tiempo.

Voy a mordisquearte, levemente,

detrás de las orejas,

como una niña con su caramelo.

Voy a beberme tu esencia despacio,

sorbo a sorbo,

pues eres mi alimento.

Y cuando en este devastador banquete

ansiosos nos hayamos devorado

ya no tendré más hambre...

de momento... o hasta dentro de un rato...

pues mi pasión se torna insaciable

cuando te tengo cerca.

Te lo advierto:

¡mañana, o cualquier otro día,

voy a comerte a besos!

NO HAY PALABRAS

Esta noche estoy pensando en ti
mientras escucho en la radio canciones de amor,
y mis sentimientos se diluyen en tu recuerdo.
Me siento desnuda si no vistes mi cuerpo con tus besos.
Intento expresar mis emociones con palabras,
pero resulta imposible encerrarlas en minúsculos trazos
de bolígrafo.]
En cada letra a duras penas caben pequeñas y torpes
pinceladas]
de este amor que me mantiene viva, esperanzada...
¿Cómo explicar con tan escasos medios lo que me haces
sentir?]
¿Cómo deletrear la fusión del Amor con el Deseo cuando
me haces feliz?]
¿Cómo describir tu boca, si bebo tu sonrisa
y respiro del aire que exhalas con tu voz,
el tejido que fabrican tus manos con las mías al hacer
el amor?]
No existen palabras que puedan significar tantas formas
distintas de sentirte]
y lo máximo que puedo acercarme a expresarlo es decirte
TE AMO.

QUEDATE CONMIGO

Cuando cierres los ojos esta noche quédate conmigo,
y saca tu lengua de paseo por la circunferencia de mi ombligo
y tus manos, curiosas, por los contornos breves de mis pechos,
que se tensan por tu boca satisfechos.
Quédate, amor, conmigo y piérdete, travieso, entre mis piernas,
mientras la Luna mece nuestros sueños
y nos miran, risueñas, las estrellas.