martes, 2 de agosto de 2011

NO TENGO CORAZON


Yo ya no tengo corazón,
el sitio donde estaba lo ocupa ahora
una masa informe de papel, echo una bola,
en donde alguien escribió un garabato,
un te quiero de mentira, falso, barato...
Mercenaria de amores soy,
al parecer mi único valor
se encuentra entre las piernas.
Soldado disponible y reemplazable,
puede usted contratarme, soy fiable,
le daré amor y placer aunque me muerda.

Yo ya no tengo corazón...
Puede pisarme, escupirme, torturarme,
yo ya no siento nada,
puede tomarme hoy y dejarme mañana.
Soy como esos envases reciclables:
utilíceme usted y arrójeme después
en el contenedor más apropiado,
tenga en cuenta que habrá otro caballero
que quiera utilizar lo que usted ha tirado.
Apúreme, señor, hasta la última gota,
y déjeme vacía, sucia y rota.

Porque yo ya no tengo corazón,
ya no me importa...
Y cuando haya terminado usted conmigo
ni siquiera hace falta que me hable,
no vaya a ser que las palabras
sacudan su conciencia
y le hagan vulnerable...
al fin y al cabo, yo no valgo la pena.
Tan sólo soy una muñeca hueca.
¡Creí que estaba viva,
pero es que estaba muerta!