viernes, 16 de septiembre de 2011

A LAS SIETE MENOS DIEZ


A las siete menos diez de la mañana
se ha parado el reloj de la cocina.
A las siete menos diez lloraban nubes
y yo quité la ropa que, tendida, se mojaba
en las cuerdas azules de mi patio.
A las siete menos diez me he dado cuenta
que estaba tan dolida,
me he dado cuenta que me has decepcionado.
A las siete menos diez de la mañana
es que estaba tan triste,
que al verme hasta el reloj detuvo el paso.

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